lunes, 14 de junio de 2010

Cervone (con el nombre de CONVERGENCIA ACADÉMICA) SE VISTE DE CELESTE Y BLANCO para atacar al EPA! Y al CEP, Porque no quiere decir que defiende la ley superior de educación y su pretensión de hacer pasar la Coneau.

La educación superior ha sido, en los últimos años, uno de los únicos ámbitos en los que la camarilla profesoral han llevado adelante una política de pleno consenso. Las tan mentadas “políticas de estado” adquieren en el ámbito universitario un carácter pleno. Este motivo, llevó a que la nefasta Ley de Educación Superior, sancionada bajo el gobierno menemista, sea el patrón bajo el cual las camarillas universitarias se regirán desde 1995 por los principios privatizadores establecidos por el banco mundial.

¿Como impacta en la facu? El recorte de los contenidos de grado y su adecuación a las exigencias empresariales, la proliferación del trabajo gratuito bajo la forma de “prácticas preprofesionales” -museo del niño, callcenters- o “voluntariados“, la multiplicación de los posgrados arancelados, los convenios con empresas privadas (que sólo en la UBA superaron los 5000 en los últimos años, por ejemplo, Alumbrera), la multiplicación de la venta de servicios, el aumento de las cajas paralelas compuestas por los recursos propios en detrimento del financiamiento estatal. La UBA tiene cursando en posgrados arancelados más estudiantes que cualquiera de las universidades privadas del país.

El gobierno de los K, no se apartó un solo paso de este camino, implementó los lineamientos generales de la LES, y enfrentó al movimiento estudiantil que denunciaba dicha orientación poniendo la policía y la justicia al servicio de las camarillas universitarias. Las reformas de los planes de estudio se han vuelto una práctica sistemática en psico, donde se extorsiona a docentes y estudiantes con la falta de presupuesto y la invalidación de los títulos. Las reformas no sólo abren, a través del recorte de contenidos los espacios académicos para el desarrollo de los posgrados, sino que refuerzan el trabajo gratuito de los estudiantes en empresas a través de prácticas laborales encubiertas, que garantizan el puntaje necesario para la obtención de los títulos.

Ahora le toca el turno a Cervone

La reforma de los planes de estudio a través del organismo externo de acreditación, la CONEAU, integrado por representantes del poder ejecutivo, legislativo y de las universidades públicas y privadas, es la cuenta pendiente de Cervone. El movimiento estudiantil y docente lo enfrento cuando Slapak quiso hacerlo. En la UBA, las acreditaciones a la CONEAU pueden vislumbrarse en casi la totalidad de las facultades de la universidad. Siendo la facultad de Agronomía una de las primeras acreditadas, multiplicando el financiamiento privado hasta casi autofinanciarse, gracias a los posgrados arancelados y los convenios con privados, le han seguido en este camino casi todo el resto.

Solo la movilización estudiantil cuestionó esta orientación social capitalista en la universidad, poniendo en debate no sólo el carácter de la LES sino también la forma del gobierno universitario. La reciente derrota de la gestión de Aliaga en Exactas, donde una movilización y pronunciamiento masivo de los estudiantes tiró abajo no sólo la acreditación a la CONEAU sino también los posgrados acreditados por la misma, ha puesto a la orden del día la lucha contra la orientación política capitalista del gobierno nacional y las camarillas cómplices de la universidad.

El cuestionamiento y la lucha contra la CONEAU y la LES, ha adquirido a nivel nacional tal importancia. Como lo demuestra La Plata también.

El debate con respecto a la LES tiene como uno de sus puntos prioritarios la cuestión de la autonomía universitaria. Cervone, como el gobierno kirchnerista, rechazan la autonomía, defendiendo la intervención del estado en las políticas educativas. Este mismo argumento, fue incluso reivindicado por el decano de Exactas, quien quiso hacer pasar la CONEAU.

Siendo que todos los gobiernos desde su sanción, particularmente el kirchnerista, gobernaron de acuerdo a los principios de la LES. Se habla de la gratuidad del grado, pero no se dice una sola palabra de los posgrados, a donde se envían los contenidos que las reformas les quitan al grado. Todo, sin embargo, para garantizar la injerencia del Estado en las políticas universitarias. Claro está, que siendo este un Estado capitalista, su injerencia es para garantizar y organizar la puesta de los recursos materiales, científicos y tecnológicos de la universidad a la clase social que representa -como queda demostrado con la Alumbrera, donde ponen el conocimiento para montar un enorme negociado y depredación ambiental mediante, y la injerencia de la UBA en el indec.

Construyamos una alternativa de los estudiantes, docentes y no docentes

La lucha por la autonomía universitaria, bandera histórica desde la reforma universitaria, recobra toda su magnitud, en la lucha por una universidad al servicio de los intereses sociales de las mayorías. La lucha contra la CONEAU no es otra cosa que el rechazo de la intervención estatal capitalista en la universidad.

En este punto, sirve señalar, que la lucha por la autonomía universitaria se encuentra ligada directamente a la lucha por el cogobierno, para quitar de manos de las camarillas el control político de la universidad. Es clarificador observar como, a medida que ascendemos en los organismos de gobierno universitario, la presencia de los estudiantes se reduce hasta llegar a cero. Desde el 25% en los Consejos Directivos, a menos del 20% en el Consejo Superior y CERO en la CONEAU y en el Consejo de Universidades (ambos organismos creados por la LES). Incluso los estudiantes no tenemos representación en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), donde sólo están los rectores.

Para derrotar la LES y la CONEAU es necesario la democratización de los co-gobiernos, la expulsión de las camarillas privatizadoras que gobiernan la universidad. La lucha por la democratización se convierte de esta manera en una herramienta fundamental para poner la universidad al servicio de los intereses del pueblo trabajador. El cuestionamiento del carácter reaccionario y antidemocrático de las asambleas universitarias y de los consejos(donde miles de docentes no pueden votar, el sector mayoría estudiantil es representado por el claustro minoritario; y los profesores son elegidos por 140 personas nada más, y son los que dirigen la facultad) es un cuestionamiento integral a los sectores minoritarios que hoy dirigen la universidad de acuerdo a los principios de la LES.

Frente a toda esta situación, es necesario reforzar el carácter independiente del movimiento estudiantil del gobierno nacional y las camarillas universitarias en defensa de la educación, contra la LES y las organizaciones creadas por la misma (CONEAU y Consejo de Universidades). Reclamar un cogobierno universitario pleno en todos los niveles.

Proponemos, sobre la base de la victoria de los estudiantes de Exactas contra las acreditaciones a la CONEAU, y el rechazo en psico en el 2003, una campaña en todas las carreras contra las acreditaciones, exigiendo la desacreditación de las carreras y posgrados que ya lo hayan hecho.



Opongamos a la Ley de Educación Superior el programa histórico del movimiento estudiantil combativo, que tiene sus bases en la lucha por la reforma universitaria de 1918:

-Autonomía universitaria y cogobierno en todas las instancias.

- Ingreso irrestricto. Basta de filtros y cupos.

- Gratuidad del grado y del posgrado. Financiamiento único estatal.

- Derogación de la LES y disolución de la CONEAU y el Consejo de Universidades

- Por una universidad al servicio de los intereses del pueblo trabajador.

-Rechazo de los fondos provenientes de la Alumbrera.



Así gobierna Cervone…

Esta Facultad, (cogestionada por Convergencia Académica) intervenida por el capital privado, con miles de docentes ad honorem y con un “cogobierno” totalmente trucho: esta vez, los “campeones de la democracia” participaron de la estafa de asamblea que reeligió el actual Rector de la UBA, Rubén Hallú, en diciembre del año pasado con un tremendo operativo policial que, junto a la seguridad de su camarilla, impidieron la participación de más de un tercio de los asambleístas opositores legal y legítimamente elegidos por sus claustros en las trece facultades. También asumió de forma antiestatutaria ya que lo hace con la votación de consejeros que todavía no están en mandato. Y asume de forma totalmente antidemocrática. Ya que lo eligió menos del uno por ciento de la Universidad.

Parece un chiste de mal gusto que a semanas de impulsar y aprobar que nuestra Facultad reciba los fondos extrapresupuestarios provenientes de la criminal explotación económica de la Mina La Alumbrera, Cervone se vista de celeste y blanco en nombre de principios universales patrióticos, cuando en realidad representan una fuerza minoritaria que se caracteriza por hipotecar sistemáticamente los derechos históricos y las conquistas de nuestra Universidad Pública. Lo mismo quedó demostrado en Exactas donde quisieron denigrar la carrera y que la inmensa mayoría se opuso, quedando nuevamente el sector de la camarilla profesoral en minoría.

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